La Chispa de la Vida

En este proyecto me volqué después de una perdida personal muy importante, la cual me llevó a hacer una reflexión profunda sobre la vida, que sin duda, implica naturalmente a la muerte. No hay vida eterna, existe la transición entre una etapa y la otra, por lo que esta serie está basada en la magia de la chispa de la vida, cómo y cuando se enciende y después se apaga.

Tomé como soporte para las piezas cráneos de algunos animales, los cuales fueron todos encontrados, la chispa en ellos no se apagó por encargo mío. Generalmente son cráneos de toro o de algunos venados que me han traído después de haberlos encontrado en el monte. Esto es algo importante para mí.

A estas naves vacías les paso un incienso y les pido permiso para trabajarlos y darles otro destino. Probablemente sigan en un proceso de transformación pero de otra manera, dignificando la imagen de un cadáver, de la parte de un cuerpo que un día tuvo vida y después de trabajarlos su destino no es deshacerse entre la hierba o la tierra, si no ser observados con una intención distinta. Darles vida después de la muerte, una vida que invita a la reflexión, a través de el ensamble de piezas elaboradas a mano que imitan el crecimiento de algunos hongos, pastos, flores etc… Los elaboro con pintura, hoja de oro, resinas, porcelana fría, papel, entre otros materiales.

El resultado nos permite cambiar la manera en la que pensamos la muerte, poder observarla desde otra perspectiva, invitando al que observa a admirar la belleza del cascaron que queda después de haberse apagado esa chispa, convirtiéndolo en algo hermoso y dejando de lado el estigma de la fealdad y del miedo que rodea a los cadáveres, que finalmente no son mas que los vehículos que utilizamos en nuestro andar por la vida.